La Fundación fue constituida como institución benéfico-social el 21 de junio de 1916, y es a partir de entonces, cuando empieza su labor docente en el emblemático edificio diseñado por el arquitecto Leoncio Bescansa, uno de los más prestigiosos de su tiempo, que seguía el estilo del genio del modernismo, Antonio Gaudí. Las Escuelas Labaca se convirtieron en una de las muestras del neogótico en la ciudad, con su estilizada torre central, que resalta entre los anodinos edificios que pueblan hoy la calle Juan Flórez.
En la primera etapa las escuelas se constituyeron no solo en una oportunidad educativa para los niños sino para todos los habitantes del barrio. En 1923, con una matrícula de 250 alumnos, se organizaban numerosas veladas teatrales y culturales que favorecían la labor formativa de los alumnos y familiares. En este momento al edificio principal de Leoncio Bescansa, que aún acoge hoy la biblioteca y el aula de informática entre otras dependencias, se le añadió un amplio y magnífico edificio con un teatro y una capilla, hoy desaparecida.